EL LEÓN ANDA BUSCANDO A QUIEN DEVORAR

1Pedro 5:8-9 

Introducción:

Los cristianos están en medio de una batalla o guerra espiritual.

Guerra librada en el corazón, en la mente, en la conciencia y por consiguiente en la vida del siervo de Dios y en general, de toda la humanidad.

La lucha esta entre obedecer a Dios y su voluntad, apartándose del pecado, o seguir viviendo bajo la potestad del diablo, haciendo las obras de la carne, de espalda a Dios.

Esa lucha empezó hace miles de año, cuando el diablo tentó a Eva y logró que desobedeciera a Dios y también Adán

El diablo es un enemigo poderoso, adversario de todos los que quieren obedecer a Dios.

Anda tras los que han salido de su reino de tinieblas y trasladados al reino de Jesucristo.

Es descrito como un león rugiente buscando a quien devorar.

El mensaje de Pedro fue propicio para los cristianos del primer siglo, que durante algunos años sufrieron persecución salvaje, cruel de parte del imperio romano. 1Pedro 5:8-10

  1. Los hábitos de caza de los leones.

El diablo es nuestro enemigo, quiere nuestro mal, quiere vencernos, lograr derrotarnos; lo logra cuando nos apartamos de Dios, cuando caemos en la practica del pecado, en la desobediencia.

BLA 1Pedro 5:8 …. porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar.

  • ¿A quién devora el diablo?

Usando Analizando los métodos de caza que usa el león, podemos extraer algunas enseñanzas.

  1. A los incautos, adormecidos, descuidados, distraído en las cosas del mundo.

Los leones son expertos cazadores, generalmente casan en manada, observan a sus víctimas y se abalanzan sobre aquellos que están distraídos, descuidados.

Aquellos que están confiados

Sed sobrios y velad, el sobrio tiene todos sus sentidos funcionando perfectamente, no están adormecidos o afectados por bebidas embriagantes o narcotizadas. Es una comparación muy buena, porque lo que adormece los sentidos del cristiano no es el licor, o la drogas; su aplicación es más espiritual.

BLA 1Pedro 5:8 Sean sobrios y estén vigilantes, ….

Advertencia para aquellos que están adormecidos por el mundo, por sus prácticas, por sus costumbres, por los afanes de la vida, por los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vana gloria del mundo. 1Tesalonicenses 5:4-6

Velar implica estar vigilante, atento, no descuidarse o confiarse, ni dejarnos llevar por el mundo y sus afanes.

Algunos están como si sus sentidos estuviesen adormecidos, como cuando una persona está bajo el efecto del alcohol. En esto es experto el diablo, sabe quien esta en esta condición. 2 corintios 11:3

Creemos que somos fieles, pero no sinceramente, no hay compromiso, ni dedicación al servicio de Dios; tendemos a engañarnos. La iglesia en Éfeso, en el tiempo de apocalipsis, es un buen ejemplo, ellos creían estar bien con Dios, su trabajo era arduo para el Señor, pero los acusó de haber perdido su primer amor.

  • A los que se separan de la manada.

Generalmente buscan espantar o sorprender a la manada, para que por el miedo se dispersen, se separen y de esa manera, poder cazarlos con facilidad.

Algunos cristianos, tienden a descuidarse con el deber de congregarse, y especialmente con la pandemia, han dejado de reunirse y compartir con sus hermanos, tanto físicamente como por medios tecnológicos, esto ha hecho que algunos se hayan enfriado, desanimado y han terminado apartados.

El diablo logro separarlo del grupo.

Espiritualmente ha sido devorado por el diablo y ha dejado de tener comunión con Dios.

No tomaron en cuenta la voluntad de Dios, de no separarse, sino de mantenerse unidos, firmes, sin fluctuar. Hebreos 10:23-25

  • A los débiles, a los enfermos.

El león identifica a los que están enfermos, a los débiles: estos pueden ser jóvenes, o con poco tiempo de nacido, o enfermos.

Estos por su debilidad no tienen fuerzas para enfrentarlo o escapar de sus dientes y garras.

Espiritualmente hablando, podemos identificar quienes pueden caer en este grupo.

  1. Los enfermos: los que se mantienen en la iglesia, pero siguen practicando el pecado.

Estos pueden engañar a los hermanos, pero no a Dios. 1Juan 1:5-7

Hay diferencia entre caer en el pecado una que otra vez, y continuamente practicar los mismos pecados. Algunos, mal interpretan a Juan cuando dice que si decimos que no tenemos pecado nos engañamos a nosotros mismos, como si nos estuviesen dando licencia para vivir en el pecado. 1Juan 1:8-10

Juan concluye:  esto os escribo para que no pequéis. 1Juan 2:1 1Juan 2:4

Quien practica el pecado, ya ha sido devorado por el león. 1Juan 3:8-9

  1. Los débiles: No han adquirido el conocimiento necesario.

Estos pueden ser aquellos que tiene poco tiempo en el reino de Cristo, o aquellos que tienen mucho tiempo, pero son perezosos para estudiar, retener y poner en practica la palabra de Dios. Son de poco ánimo.

Los primeros están aprendiendo, los segundos no les interesa mucho la palabra de Dios.

Los primeros irán creciendo por el trabajo de los que enseñan en la iglesia. Generalmente estos tienen el primer amor por las cosas del Señor, quieren aprender, quieren saber, quieren corregir, quieren trabajar por el señor. Estos deben ser cuidados por los que tienen más tiempo en la iglesia. Efesios 4:11-15 

Los segundos, son aquellos ya no tienen interés, ni por aprender ni por obrar ni servir en el reino de Dios. Por más que se les anime, se les exhorte y hasta se les reprenda, no avanzan, van de retroceso. Hebreos 6:4-8

Estos han perdido su primer amor. Están próximos a ser devorados, si no es que ya el diablo los devoró. Apocalipsis 2:4-5

Aunque en este pasaje Jesús se dirige a una iglesia y no a un individuo, sin embargo, estas advertencias también aplican para cada cristiano.  Estos son los tibios, ni fríos ni calientes. Están y no están, son y no son.

  • Al cual resistid firmes en la fe.

La palabra resistir, significa pararse frente en contra, oponerse. La TNM hace una buena traducción: “Pero pónganse en contra de él, sólidos en la fe,”

No está diciendo que nosotros vamos a pelear contra el diablo. Nosotros somos más débiles que él.

Algunas religiones retan, insultan y “pisan al diablo”, porque no tienen idea de a quien se están enfrentando ni tampoco conocen lo que Dios no enseña. 2Pedro 2:9-11

Ni el arcángel Miguel, se atrevió ofender al diablo, lo dejó en manos de Dios. Eso mismo debe hacer todo cristiano dejar que sea Dios quien se encargue de él. Judas 8-9

Nosotros debemos poner nuestra atención, confianza en Dios, en su palabra, Él es el Todopoderoso. El diablo nos puede atacar, nos puede tentar por nuestras debilidades, puede buscar de varias maneras que caigamos.

Podemos estar seguros que Dios no nos va a pedir algo que no podamos hacer, si nos pide que lo resistamos, que nos paremos de frente, que nos le opongamos; es porque podemos hacerlo. Jesús lo enfrento, con la palabra, no dejó que lo convenciera de hacer lo malo, y sabemos que debemos imitarlo.

Aplicar los principios que se nos da en la enseñanza de la armadura de Dios. Efesios 6:11

La palabra de Dios, no se contradice, sino que toda su enseñanza concuerda, se complementa y nos permite comprender todo el consejo de Dios. El propósito es resistirlo firmes en la fe, así podremos: apagar todos sus dardos de fuego, resistir sus artimañas, sus engaños, sus tentaciones. Efesios 6:16

  • Al enfrentarlo, con firmeza, con seguridad, con convicción, él huira de nosotros.

Nosotros no huimos de delante de él, él es quien huye de delante de nosotros. Si no puede hacernos caer, aun cuando nos haga sufrir (porque Dios lo permite), finalmente se va. Mateo 4:11

¿Cómo lo resistimos? Santiago nos lo aclara, primero debemos someternos a Dios, obedecer su voluntad. Esto implica no ser rebeldes, desobedientes, andando en el pecado, ni en tibieza espiritual, escogiendo lo que si obedeceremos y que no. Santiago 4:7

El diablo no huira de nosotros sin andamos en sus caminos, debemos tener cuidado porque en ese caso le pertenecemos.

Si nos sujetamos a Dios si huira. ¿Cómo lo sabemos? Porque Dios nos lo dice y nosotros le creemos.

El diablo es astuto, debemos estar atentos, velando, con nuestros sentidos bien despiertos, sobrios. El usa nuestras debilidades, usa las falsas enseñanzas, puede usar algún familiar o hasta hermanos en la fe.

  • Dios es Todopoderoso, y cuando así lo quiera nos dará la victoria sobre el diablo y de las dificultades.

El diablo es poderoso, más poderoso que cualquiera de nosotros, es nuestro adversario, nuestro enemigo, quiere nuestra destrucción espiritual.

No estamos resistiendo solos, tenemos a Dios Todopoderoso, a la Deidad, al Padre, a Jesús y al Espíritu Santo.

No estamos solos, esta lucha o guerra o batalla, no la estamos haciendo con nuestras propias fuerzas si no con las fuerzas y poder de Dios. Romanos 16:19-20

Las dificultades, el ataque del diablo, no será por mucho tiempo; cuando no puede hacernos caer, se aparta; después lo volverá a intentar. 1 Pedro 5:10

Confiemos en Dios, en su poder, en su misericordia. Efesios 6:10

NO ESTAMOS SOLOS, DIOS ESTA CON NOSOTROS: seamos sumisos a Dios y Él nos exaltará porque tiene cuidado de nosotros.  1Pedro 5:6-7

Conclusión:

Tenemos un enemigo muy poderoso, peligroso, astuto.

Pero Dios nos ordena que lo resistamos, que lo enfrentemos y que nos opongamos a sus artimañas, sus acechanzas, a sus tentaciones.

De esta manera, podemos estar seguros de que huira de nosotros.

Podemos vencer al diablo, Jesús lo hizo y nosotros también con la ayuda de Dios. Apocalipsis 12:9-11.

Mario Arellano

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